lunes, 21 de mayo de 2012

Emperador Nadal

El tenista español rescata su mejor versión para derrotar al serbio Novak Djokovic en la final del Masters 1.000 de Roma y recuperar el segundo puesto en la ATP

MADRID, 21 Mayo (EUROPA PRESS)
Rafa Nadal conquistó la sexta victoria de su carrera en el Masters 1.000 de Roma tras superar al serbio Novak Djokovic (7-5 y 6-3), un éxito que le devuelve al número dos mundial y refuerza su confianza frente al número uno, al que ganó otra final tras Montecarlo para borrar definitivamente la racha de siete derrotas.

El retorno al segundo peldaño en el ranking ATP no es meramente decorativo, ya que le asegura que en Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, no se enfrentaría al número uno hasta una hipotética final. El damnificado es Roger Federer, que además ha vuelto a quedar atrás en su carrera particular con el español por la plusmarca de títulos en torneos Masters: 21 frente a 20.
La abundante lluvia que anegó el Foro Itálico el domingo aplazó la final a un día después y los pronósticos volvía a ser pesimistas, pero finalmente se abrió el cielo y el público empleó los paraguas para protegerse del sol y no del agua. A medida que mejoraba el día, también lo hacían las sensaciones del vencedor.
La primera manga resultó de lo más igualada, con un espectacular intercambio de golpes entre los dos topoderosos del circuito. El balear rompió el saque del balcánico en el quinto juego, pero el número uno devolvió la igualdad de inmediato. Cuando la resolución del set parecía encaminada a la muerte súbita, Nadal quebró de nuevo el servicio de su oponente para mantener el suyo e imponerse por 7-5
Djokovic quedó muy tocado y el manacorí aprovechó el estado anímico de su rival para marcar distancias en el inicio del segundo acto y apuntalar una valiosa victoria en la antesala de Roland Garros. Nadal se mostró satisfecho por el triunfo y Djokovic no encajó demasiado bien la derrota.

El Chelsea abraza la corona europea

El conjunto inglés saca partido a su planteamiento conservador y aprovecha los errrores del Bayer Munich para estrenarse como campeón de la Liga de Campeones


El Chelsea se proclamó campeón de Europa por primera vez en su historia tras imponerse al Bayern de Múnich (1-1) en una emocionante tanda de penaltis (3-4), que se decidió con un lanzamiento de Didider Drogba, impecable durante todo el choque.
El conjunto de Roberto di Matteo, reservón durante los 90 minutos, forzó la prórroga con un gol del marfileño en el 88. A siete del final Muller marcó el primero del Bayern, que parecía definitivo. Pero no fue así y los londinenses ganaron desde los once metros su primera Liga de Campeones.
Fernando Torres saltó al terreno de juego en la segunda parte cuando su eqipo perdía 1-0 y aportó su granito de arena en la victoria final. El delantero madrileño consigue su primera Liga de Campeones, aunque ha reconocido no sentirse a gusto en el club londinense justo el día de la celebración en las calles de la capital inglesa.
Juan Mata, por su parte, salió en el once titular y erró una pena máxima en la decisiva tanda de penaltis.