La salida del pozo del fútbol

El sorteo entre cuatro los campeones de Segunda División B depara los emparejamientos Cádiz-Real Madrid Castilla y Mirandés-Atlético Baleares. Los ganadores subirán a Segunda A.

Los modestos tratan de abrirse paso en el fútbol español. El próximo fin de semana arranca la fase de ascenso a Segunda División A con la eliminatoria entre los campones de los cuatro grupos de Segunda B. El sorteo celebrado ayer en la Federación Española de Fútbol emparejó a Cádiz y Real Madrid Castilla, por un lado, y a Mirandés y Atlético Baleares, por otro.
El equipo gaditano, perdido en las catacumbas del balompié patrio, trata de recuperar una plaza en la Liga de Fútbol Profesional, aunque para ello deberá deshacerse de un potente filial madridista -el único que depende de un grande en estas lides- que Mourinho quiere tener en la categoría de plata.
En el conjunto cadista destaca la solidez de Héctor Yuste, el futbolista que da equilibro al campeón del grupo IV. En el Castilla, líder del grupo I, sobresale esta temporada el canario Jesé, la nueva perla que amenaza los intereses del equipo sureño.

El partido de ida, que se disputará en el estadio Ramón de Carranza, ha generado una expectación enorme entre la afición amarilla, que forma largas colas en las taquillas en busca entradas.

En el otro cruce entre campeones se verán las caras el Mirandés -el mejor del grupo II- y el Atlético Baleares -primero del III-. La escuadra burgalesa persigue su primer ascenso a Segunda A frente a un equipo mallorquín que puja por volver a una categoría en la que no habita desde hace medio siglo.